El tratamiento del cáncer varía mucho dependiendo de la localización del tumor, del estado de salud del paciente y también del tiempo transcurrido entre el inicio de la enfermedad y el diagnóstico.

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La cirugía es una de las posibilidades, la cual será evaluada por el médico según cada caso. Su complejidad es variable, pudiendo ser elevada en casos como la carcinomatosis peritoneal. En este caso, la cirugía es sumamente agresiva y de gran complejidad, en comparación con los trasplantes de órganos.

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Para la carcinomatosis peritoneal, se realiza una cirugía de peritoniectomía (o cirugía citorreductora), con quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC). El procedimiento consiste en extirpar todo el peritoneo enfermo y, si es necesario, extirpar otros órganos y aplicar quimioterapia.

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Con esta técnica también se pueden tratar algunos casos de cáncer de colon y estómago, pseudomixoma peritoneal, cáncer primario de peritoneo y de ovario.

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Dependiendo del sitio primario de origen de la carcinomatosis, se realiza cirugía citorreductora e HIPEC. Sin embargo, hay casos en los que sólo existe indicación de cirugía citorreductora sin HIPEC.

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Cualquiera que sea el tratamiento recomendado por el médico, es importante que se realice en centros con experiencia en los procedimientos, ubicados en hospitales de referencia, con un equipo multidisciplinario especialmente capacitado para estas situaciones. Además de una UCI y un centro quirúrgico adecuadamente equipados, el equipo requiere cirujanos, cardiólogos, médicos, instrumentistas, anestesiólogos, fisioterapeutas y logopedas que estén preparados y calificados para atender a estos pacientes.