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Cáncer colonrectal

El cáncer colorrectal, también conocido como cáncer de intestino, engloba tumores que afectan a un segmento del intestino grueso, el colon y el recto. El origen de la mayoría de estos tumores son pólipos que crecen en la pared interna del intestino grueso.

Según el Instituto Nacional del Cáncer (INCA), hasta finales de 2016 habrá alrededor de 35 mil nuevos casos en Brasil y al menos 15 mil muertes.

La buena noticia es que este cáncer tiene altas posibilidades de curarse si se diagnostica y trata a tiempo. El cáncer colorrectal se puede prevenir y además se detecta a tiempo. Simplemente siga algunas pautas simples, que incluyen medidas dietéticas, farmacológicas y exámenes preventivos.

La primera pauta es prestar atención al consumo de agua a lo largo del día, evitar los alimentos procesados y mantener una dieta rica en fibra y verduras. La práctica regular de actividad física también contribuye a reducir la incidencia del cáncer colorrectal.

Existen medidas farmacológicas, que incluyen medicamentos que minimizan el riesgo de cáncer colorrectal. Pero esto debe hacerse con orientación médica, ya que los mismos medicamentos que se usan para prevenir el cáncer colorrectal y reducir la formación de pólipos pueden causar daño gastrointestinal.

Prevención
​Un pólipo tarda algunos años en convertirse en cáncer. Por tanto, los exámenes preventivos realizados periódicamente pueden detectar pólipos o la enfermedad en una fase temprana.

Todas las personas sin factores de riesgo, mayores de 50 años, deben realizarse su primera colonoscopia. Si el resultado es normal, el examen se puede repetir cada tres años, o según las indicaciones del médico. Si se encuentran pólipos, el examen generalmente se repite después de un año, para comprobar que no han aparecido otros pólipos y que el pólipo seco no ha regresado.

En el caso de antecedentes familiares de la enfermedad, la recomendación es que la primera colonoscopia se realice 10 años antes del primer caso, es decir, si alguien tuvo cáncer colorrectal a los 50 años, otros familiares deben realizarse el examen a partir de los 50 años. la edad de 40 años. Si todo está bien, el cribado deberá repetirse cada tres años.

La colonoscopia no está exenta de riesgos. Puede haber sangrado o perforación de órganos, por lo que el examen debe ser realizado por un profesional especializado, con sedación y preparación intestinal adecuada.

Cáncer y herencia
​Algunas familias están predispuestas al cáncer colorrectal hereditario familiar sin poliposis, llamado HNPCC.

También conocido como síndrome de Lynch, este cáncer afecta a una pequeña parte de la población. El médico debe sospechar cuando existe más de un caso de cáncer en la familia y, especialmente, si afecta a personas jóvenes, antes de los 50 años, situación considerada infrecuente.

Otra enfermedad que merece atención es la llamada Polipomatosis Adenomatosa Familiar – FAP, que puede estar atenuada o no atenuada.

En estos casos, los pacientes de una misma familia padecen un cáncer colorrectal asociado a muchos pólipos. Es una situación poco común, pero cuando se detecta, puede llevar al médico a recomendar una cirugía para extirpar el colon y, eventualmente, también el recto.

En estas situaciones, es fundamental que el médico invite a todos los miembros de la familia a hacerse el examen.

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